Unos celebran, otros calculan, otros, de frentón, desconfían. El anuncio realizado por Navimag este jueves, cuando se comprometió a pagar las pérdidas sufridas por los transportistas en un plazo máximo de 60 días, generó respuestas diversas entre los afectados por el accidente del ferry “Amadeo I”, varado el lunes en las aguas del Canal Kirke, en la Provincia de Última Esperanza, cuando cubría la ruta entre Puerto Natales y Puerto Montt. 

Las primeras dudas se generan con la implementación de los seguros que cada uno contrató: es el trámite que cada uno de los dueños de las 46 unidades siniestradas comenzó a hacer tan pronto como supo de la noticia. “No sabemos cómo va a operar eso”, reconoció ayer el presidente de la Asociación de Transporte de Carga y Pasajeros en Magallanes, Pedro Aguilar, uno de los principales gestores de la oferta de la naviera. “Nosotros creemos que la solución propuesta por Navimag es el mejor de los escenarios, porque te evita pelearte con las compañías de seguros”. 

El sindicalista llamó a los dueños de camiones afectados a reunir toda la información sobre las pérdidas tanto en carga como en vehículos y entregarla a la brevedad. 

En tanto, algunas de las empresas más pequeñas han puesto sobre la mesa la posibilidad de exigir el lucro cesante: el pago de las ganancias que hubieran tenido de no ocurrir el accidente. 

“Eso podría judicializar las cosas y generar controles más estrictos”, dijo ayer Aguilar, quien agregó que  “creemos que con el pago de las pérdidas que ofrece Navimag deberíamos estar tranquilos”. 

En tanto, el presidente de la Asociación de Dueños de Camiones de Magallanes (Asoducam), Miguel Cárdenas, dijo que su gremio no se pronunciará hasta reunirse con el presidente de Navimag, quien los convocó a un encuentro para el próximo lunes.