El proyecto, va en directo beneficio del sector pesquero artesanal, porque una vez que entre en ejecución, permitirá transferir conocimientos y tecnología a quienes se desempeñan en esta labor, afrontando así, el problema de la disminución de los desembarques pesqueros de una manera innovativa, como es la producción de semillas en un sistema confinado.
El vicerrector de Investigación y Posgrados de la Umag, Dr. Andrés Mansilla explicó que el hecho de contar con estas “huertas marinas” en la región va a servir de ayuda al repoblamiento de áreas degradadas, lo que hará que se comience a revertir la baja en los desembarques y, por ende, contribuir a la comercialización en el resto del país y el extranjero.
Para desarrollar este trabajo, subrayó que la casa de educación superior, a través del funcionamiento del Centro de Cultivos Marinos Bahía Laredo, cuenta con una experiencia de más de 15 años en la investigación aplicada de distintos recursos como el ostión, la centolla, el centollón, los erizos y varias algas. A su juicio, se trata de estudios básicos que avalan con creces esta apuesta universitaria.