Fue así que al aceptar los hechos de la investigación, el imputado fue condenado a 41 días de presidio efectivo por los hechos que alrededor de las 7.45 horas del martes 20 de abril del año pasado, en circunstancias que el imputado Juan Carlos Candia González, de 53 años a esa fecha, se encontraba en la intersección de las calles Arturo Prat con Guillermo Pérez de Arce, en las afueras del Liceo María Behety, lugar donde -indican los antecedentes- se bajó los pantalones y comenzó a masturbarse frente a las estudiantes que a esa hora ingresaban a clases al establecimiento educacional, siendo reconocido posteriormente por una de las alumnas que se encontraba en el lugar. Con estos antecedentes se le acusó por el delito de ofensas al pudor y las buenas costumbres.

Tras cumplir estos 41 días de presidio, Candia González deberá permanecer privado de libertad, manteniéndose en prisión preventiva de la que se encuentra desde marzo de este año, donde fue retenido por los mismos pasajeros de un bus de la locomoción colectiva que se alertaron al escuchar gemidos y movimientos extraños de un pasajero, el que correspondía a Candia. Esto llevó a que testigos se percataron que el individuo se masturbaba al interior de la máquina, por lo que forcejearon para retenerlo. Fue así que en esta última investigación fue formalizado por el delito de ultraje público a las buenas costumbres, el cual tiene una penalidad que va de los 61 días a los tres años de presidio. Entre los antecedentes dados a conocer en dicha audiencia, a bordo de un bus de la línea 8, el imputado sentado en uno de los asientos procedió a bajarse los pantalones hasta la altura de los muslos, exhibiendo sus genitales y procediendo a masturbarse delante de todos los pasajeros, instantes que dos mujeres que iban en el recorrido lo encararon y forcejearon para poder retenerlo y que no descendiera del bus, momentos que el conductor además cerró las puertas para que no se diera a la fuga. En el forcejeo ambas mujeres sufrieron lesiones leves, al intentar evitar que el imputado huyera. Este acto provocó impacto en los niños que a esa hora se trasladaban hacia sus establecimientos educacionales.

Antecedentes

Cabe señalar que el imputado mantiene condenas por delitos de la misma naturaleza tras varias denuncias que presentaron niñas entre 15 y 16 años de edad durante el año 2013. Juan Carlos Candia recuperó la libertad el 2012, luego de pasar la mitad de su vida en la cárcel por el crimen de su padrastro, cometido la madrugada del 5 de junio de 1991. Entre otras penas figuran manejos en estado de ebriedad, daños, hurtos y abusos deshonestos.