Una de las rescatistas que no quiso dar su nombre, indicó: “Lo vimos corriendo por Fagnano en muy mal estado. Había gente que venía detrás de él con cajas para atraparlo y rescatarlo, pero el animal corría más y tuvieron que dejar de perseguirlo, porque o si no se iba a morir desangrado. Entonces, con mi nieta lo seguimos en el auto y con mucha cautela, nos acercamos hasta él.
El perrito no dejaba mucho que uno se acercara y cuando me bajé del auto, me tiró algunos mordiscos y eso me dio miedo. Entonces, le tiré una chaqueta encima y así pude primero atraparlo y luego controlarlo”, indicó.
Por lo que se conoce, el animal recorrió en esas lamentables condiciones, al menos, desde Fagnano hasta el parque María Behety, donde fue rescatado.