Sin dar razones fundadas del homicidio que cometió a sangre fría, Lorenzo Miranda Vargas entregó su relato a los jueces en el primer día de juicio oral en su contra.
Ayer, el imputado se sentó frente a los jueces y relató que “ese día, estaba tomando en el centro y antes había tenido un problema con él, donde me tiraron al piso y me pegaron. El día de los hechos justo andaba con un cuchillo y me avisaron que estaba el ‘Loly’ (Aribel).
Ahí le dije que
ahora me tome de los brazos. Algo me dijo y cuando se me acercó saqué el
cuchillo y se lo tiré. Cuando se tiró a la pared mi mente empezó a
pelear para apuñalarlo o no. Ese día andaba con otras dos personas más.
Él estaba con unas personas que estaban disfrazados, con orejas de
conejo y el ‘Loly’ también andaba vestido así. En la pelea anterior
también había una chica, y él me agarró del brazo y me tiró al piso para
que ella me pateara y rasguñara. No denuncié eso, porque andaba
borracho.
El día que lo apuñalé me fui caminando a calle Chiloé y el cuchillo lo guardé en mi polerón, hasta que me detuvieron. Con Óscar Aribel éramos conocidos, pero no había motivo de matarlo, sólo lo hice porque tenía rabia de que me agarró para que me pegue la mujer. Me enojé y no le iba a pegar a una mujer, por eso lo hice”, narró.
Hechos
De acuerdo a la acusación presentada, los hechos se registraron el miércoles 19 de julio de 2017, alrededor de las 16.45 horas, en circunstancias en que la víctima, Óscar Andrés Aribel Arriagada, de 32 años, caminaba por calle Armando Sanhueza acompañado de dos personas.
Al llegar a la altura del número 725 de la misma calle, se encontraron con tres personas, entre ellos el imputado Lorenzo Andrés Miranda Vargas, quien procedió a sacar de entre sus ropas un arma cortopunzante y se abalanzó contra la víctima, propinándole una certera estocada a la altura del tórax, que le provocó una herida penetrante que le causó la muerte.
Con
estos antecedentes, la Fiscalía está solicitando una pena de quince
años de cárcel para el imputado por un delito de homicidio.
Antecedentes
El imputado mantiene antecedentes por delitos de robo con violencia e intimidación y robo por sorpresa. Incluso, la última condena de cinco años y un día la cumplió el 2017, por lo que estuvo en libertad poco tiempo.
La víctima, al momento de la agresión, se encontraba junto a una pareja que, vestidos de payasos, viajarían a Puerto Natales.
El juicio continúa hoy en el Tribunal Oral en lo Penal de Punta Arenas, donde está fijado para cinco días y además prestarán declaración 21 testigos y 2 peritos.