Después del retorno a la democracia, los puntarenenses no recuerdan una manifestación pública tan masiva como la de ayer. Carabineros habló de 11 mil personas, cifra que dista bastante de la estimada por los organizadores que, según ellos , sumando toda la gente que llegó a la costanera a pie más los miles de automovilistas , serían alrededor de 20.000 los asistentes a la movilización, según informó el vocero de la Asamblea Ciudadana, Eugenio Bahamóndez. Es claro que en cuestión de cifras no es fácil llegar a un consenso, sobre todo cuando de movilizaciones se trata, como ésta, en protesta por el alza del gas.
Mucho antes de las 16.00 horas se anticipaba que se venía algo grande. El factor climático, sumado a un día domingo, hizo de estos dos elementos el escenario ideal para que las familias magallánicas salieran a protestar. Algo fue precedido del embanderamiento de la ciudad. Esta vez no fue la “marea roja” la que llegó a Punta Arenas, sino la “marea negra”. Con mucho pesar para algunos, esta vez nuestro emblema nacional fue reemplazado en cada mástil por banderas de género, o bolsas, de color negro.
“Puntarenazo”
El “Puntarenazo” del miércoles fue la antesala de lo ocurrido ayer. Los voceros de la Asamblea Ciudadana sabían que si un día de semana asistieron a la Plaza Muñoz Gamero alrededor de siete mil personas, organizar una movilización el domingo daba por garantizado los resultados. Las cifras así lo confirman, ya que solamente la caravana motorizada superó los dos mil vehículos. Hubo tramos del recién inaugurado paseo público en que se avanzaba muy lentamente, lo cual generó grandes “tacos”, y en otros la circulación era un poco más rápida. Haciendo un ejercicio práctico fue posible contar el paso de casi 40 vehículos en un minuto. Hasta ciudadanos argentinos participaron en la protesta, destacando entre el resto de los manifestantes por las patentes de color negro.
Ayer volvimos a tener un “Puntarenazo”, donde lo más destacado fue nuevamente el comportamiento cívico. La gente se manifestó en las calles sin desmanes. Familias enteras tomaron el vehículo y se unieron a la gran caravana para después llegar a la Plaza Quinto Centenario de la Costanera del Estrecho.
Por el escenario que se montó para la ocasión pasaron decenas de artistas y también se leyeron mensajes alusivos a la movilización. Uno fue el de Pedro Paredes Leiva que, en uno de los pasajes, señaló: “Cierto es que somos pocos, precisamente porque jamás se nos ha reconocido la enorme importancia que tiene para el país el hecho que seamos muchos, como sí lo consideró nuestro vecino país Argentina, que asumió el costo de los servicios básicos, como mínima compensación al sacrificio de sus habitantes extremos”.
Vecinos presentes
Representantes de todos los sectores de la ciudad, como el Barrio San Miguel, Ríos Patagónicos, Villa Alfredo Lorca, Fitz Roy, Barrio Prat, Simón Bolivar, Playa Norte, Las Naciones, por nombrar algunos, estuvieron representados en el acto público.
“Con esto Magallanes está demostrando la fuerza que tiene, con una comunidad muy interesada por algo que nos afecta a todos”, dijo el folclorista regional, Jorge Risco, para quien esto permite mostrar al resto del país que “cuando estamos unidos podemos generar una fuerza mayor”. Criticó lo que calificó de “falta de respeto” de los actuales gobernantes.
Julio Díaz Cayún, vocero del sector Playa Norte, llegó acompañado de un grupo de vecinos portando un gran lienzo. “Estamos acá por el alza del gas, ya que se nos encarece un producto que lo entrega la propia región”, señaló, agradeciendo de paso el apoyo de la gente de su barrio.
En un movimiento tan transversal, donde quedaron de lado colores políticos y religiosos, estuvo presente el vicario general de la diócesis, Fredy Subiabre, recordando que el obispo Bernardo Bastres fue el primero en hacerse presente en el encuentro del miércoles pasado. Ayer no pudo estar, pero envió una nota de apoyo, porque participó en la peregrinación a la Virgen de Monserrat. “Es un acto de justicia estar acá, porque el alza del gas nos parece injusta y va en desmedro de los más pobres”, indicó Subiabre.
Por el Barrio San Miguel habló Jorge Galindo, dirigente que tildó de “muy interesante” la movilización. “La gente está tomando conciencia y nosotros, como junta de vecinos, vinimos caminando a la costanera. Lo importante y lo que más hemos recalcado es embanderar todas las casas del Barrio San Miguel”, señaló el presidente de la unidad vecinal.
Injusto

Una mujer que con las manos agitaba una bandera negra, y que se identificó como Margot Vargas Andrade, llegó a protestar porque su madre quedó viuda y recibe una pensión de
$ 113.00 y en el invierno que pasó pagó 40 mil pesos en gas. “Imagínese con el alza que se nos viene lo que va a suceder. Además mi mamá tiene que pagar los otros consumos y más encima le quitaron el subsidio al gas”, dijo molesta.
Once mil personas
El jefe de zona de Carabineros, general Cristián Llévenes, entregó a última hora un balance a Pingüino Radio. Destacó el comportamiento de la gente en toda la primera fase de la movilización, “y esperamos que las demás jornadas que se están anunciando sean de las mismas características, para evitar pasar a llevar el derecho de otras personas”.
No se registraron procedimientos policiales, a raíz de esta movilización. Consultado por la cantidad de gente que salió a la costanera, le informaron que el número bordeó las once mil personas.