Diversas organizaciones sociales marcharán mañana en el centro de Santiago, como forma de apoyar a la población de la Región de Aysén, que se moviliza hace casi una semana por distintas demandas políticas y económicas para la zona. Estas agrupaciones, que se manifestarán bajo el nombre de Democracia para Chile, hoy entregaron su apoyo al movimiento regional, y a la vez cuestionaron cómo el Gobierno ha enfrentado la situación.
Respecto de esto, la presidenta de la Confederación Nacional de Funcionaros de la Salud Municipalizada (Confusam), Carolina Espinoza, señaló que “este Gobierno con más represión pretende seguir echándole bencina al fuego, en un conflicto que seguirá en ascenso, mientras este Gobierno no escuche, ni sea capaz de dar repuestas a las demandas de una mayoría”, afirmó.
Por su parte, el también dirigente de la Confusam, Esteban Maturana, criticó duramente el actuar de la policía uniformada en la contención de las protestas de la última semana, responsabilizando directamente al ministro del Interior, Rodrigo Hinzpeter. “Hemos sido testigos de un hecho de represión brutal, que afectó a un trabajador que está en riesgo de quedar ciego. Una situación gravísima, producto de la actuación desmedida de Carabineros, que actuaron bajo el mando político del ministerio del Interior, específicamente del ministro Hinzpeter. De esa manera se ha respondido a las demandas de los aiseninos”, indicó.
Junto a esto, Maturana llamó al Gobierno a “terminar con la represión policial y responder a las demandas de Aysén con respuestas concretas y no por la vía de la descalificación, diciendo que allí hay intenciones políticas”, enfatizó.
Para finalizar, el miembro de la organización Acción Ecológica, Luis Mariano Rendón, manifestó que las movilizaciones en Aysén son un síntoma del malestar que siente gran parte de los ciudadanos, frente al actual Gobierno, sosteniendo que “esto es una reacción contra una institucionalidad que está en crisis, porque hay una amplia mayoría que considera que esta institucionalidad tiene que cambiar. Pero el Presidente (Piñera), secuestrado por los sectores más conservadores del país, está atado de manos para abrirse a los cambios”, concluyó.