Una persona que desde los 12 años sufría ataques de epilepsia, perdió la vida al interior de una tina momentos antes de darse un baño matinal.
La víctima fue identificada como José Luis Arteaga Guaquín, de 28 años, quien vivía en calle Rómulo Correa Nº 0768 con una abuela. En una rutina diaria, ayer Arteaga ingresó al baño pero demoró mucho más de lo habitual lo que llamó la atención de la abuela quien después de un tiempo prudente tocó la puerta del baño pero el nieto no respondió.
Frente a esta situación salió en busca del hermano de José Luis, que trabaja en una empresa de transportes del sector, quien fue corriendo a la casa. Como tampoco le abrían decidió ingresar por la ventana y fue cuando se encontró con el fatal hallazgo. El hermano había caído de cabeza a la tina donde previamente acumuló agua para bañarse. El paso siguiente fue sacarlo y llamar a personal del Samu. Pasadas las 9.30 horas la central recibió el llamado de emergencia y en minutos una ambulancia ya estaba en el domicilio.
El enfermero de turno, Arturo Díaz, informó que al llegar a la casa practicaron maniobras de reanimación durante 20 minutos, “pero en vista de que no obtuvimos respuesta la suspendimos y no nos quedó más que llamar a Carabineros”.
Una vez que la policía uniformada adoptó el procedimiento, comunicó lo sucedido al fiscal de turno, Gonzalo Aranda, quien solicitó la presencia de la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones.
El jefe de la BH, Eric Martínez, informó que hasta el momento estaría descartada la participación de terceras personas, aunque siempre es necesario esperar el informe de autopsia que emana del Servicio Médico Legal.
La familia indicó a la policía que la víctima era epiléptico desde los 12 años y al mes, en promedio, sufría entre tres y cuatro ataques. Esto es lo que, se presume, le sucedió ayer en la mañana después de juntar agua en la bañera. Al tratar de ingresar a la tina se agachó y cayó hacia adelante, sin poder salir, presumiblemente por un desvanecimiento y terminó ahogado.
Posteriormente el cuerpo fue levantado por orden del fiscal y enviado al Servicio Médico Legal, para posteriormente ser entregado a la familia.
La epilepsia
Según información médica, “la epilepsia tiene su origen en unos cambios breves y repentinos del funcionamiento del cerebro. Por esta razón, se trata de una afección neurológica, la cual no es contagiosa ni está causada por ninguna enfermedad o retraso mental. Algunas personas con retraso mental pueden experimentar ataques epilépticos, pero tener estos ataques no implica necesariamente el desarrollo de una deficiencia mental”.
“Las crisis generalizadas pueden manifestarse con pérdida brusca de conocimiento con caída al suelo, contractura de los músculos de las extremidades y de la cara seguidas de sacudidas rítmicas. En otras oportunidades, especialmente en niños y adolescentes, las crisis se presentan con una pérdida de conocimiento, sin caída al suelo ni convulsiones, de segundos de duración, con rápida recuperación”.