Todavía resuenan muy fuerte en los oídos de todos los chilenos los fuertes dichos del ministro de Desarrollo Social y Familia, Giorgio Jackson: “Nuestra escala de valores y principios dista de la generación que nos antecedió”. Giorgio es el único ministro que siendo mal evaluado por la ciudadanía y con una pésima gestión al mando de la Secretaría General de la Presidencia, que finalizó con el aplastante triunfo del Rechazo el 4 de septiembre del año pasado, se ha mantenido en el gabinete. Muchos no se lo explican, pero podría ser por la absoluta confianza que tiene Boric en su amigo y porque es muy probable que el magallánico crea fehacientemente que Jackson tiene una escala de valores y principios dista mucho de la generación que los antecedió y que se la jugó políticamente por recuperar la democracia y que efectivamente los últimos 30 años de mandatos presidenciales en este país, con gobiernos de centro izquierda y de derecha, han sido de los peores. Pero, bueno. Lo concreto es que el partido que fundara el propio Giorgio Jackson, Revolución Democrática, hoy está en el suelo. Con una pésima percepción ciudadana debido al escándalo de la Fundación Democracia Viva, que puede ser el epílogo de una gradual debacle moral frenteamplista. Para recordar nuevamente la frase completa de Jackson fue: “Nuestra escala de valores y principios dista de la generación que nos antecedió (…) Tenemos infinitamente menos conflictos de interés que otros que trenzaban entre la política y el dinero”. Lo concreto es que nuestro país en su historia cada cierto tiempo nos pone frente a falsos profetas que vendrían a erradicar todas las malas prácticas, privilegios y abusos, pero que, al final, terminan transformándose en todo aquello que prometían eliminar. Jackson pasó de la universidad a la política, sin cumplir mayores obligaciones, que la vida te va enseñando con la responsabilidad, conducta y absoluto cumplimiento con tus obligaciones laborales. El mejor amigo del Presidente Boric simplemente cayó en la prédica y creo en su entorno de Revolución Democrática un nicho para dar a conocer que esto puede ser la punta del iceberg de una trama de corrupción más profunda y extendida. Las investigaciones están en curso.