El candidato a diputado Alejandro Riquelme fijó una posición clara respecto al debate sobre migración en Chile, estableciendo una distinción entre los extranjeros que ingresaron de forma legal y quienes permanecen en situación irregular.
“Hay que hacer una diferencia entre el migrante que entró por la puerta y aquel que entró por la ventana”, señaló Riquelme, enfatizando que los migrantes legales “deben quedarse tranquilos”, ya que su sector no busca perseguirlos.
El aspirante por Magallanes reconoció que existe “cierto miedo y rechazo” entre parte de la población migrante regular hacia el discurso político de su sector, pero aclaró que su propuesta no apunta a quienes cumplieron con la ley, sino a quienes evaden los procesos formales.
Rechazo a la regularización masiva
Riquelme expresó su oposición a la idea de una amnistía migratoria o regularización masiva que podría beneficiar a más de 200 mil personas en situación irregular.
“No podemos tener un tratamiento express para quienes entraron de manera irregular. Eso generaría un efecto dominó sobre los servicios básicos: salud, educación y vivienda. Chile no está preparado para eso”, afirmó.
El candidato advirtió además que “detrás de buena parte de la irregularidad migratoria se esconden delincuentes”, agregando que “el que no tiene nada que temer se empadrona, el que no lo hace probablemente está delinquiendo”.
En esa línea, sostuvo que “las políticas permisivas solo agravan la inseguridad”.
Crítica al gobierno y prioridad nacional
Riquelme también criticó al gobierno de Gabriel Boric, acusándolo de “dar prioridad a los migrantes legales por sobre los chilenos” en áreas como educación, salud y vivienda.