En un histórico punto de prensa desde Punta Arenas, el senador Alejandro Kusanovic y el presidente del Senado, Manuel José Ossandón, han hecho un llamado urgente al Ejecutivo para defender la soberanía de Chile en el extremo sur.
La principal iniciativa legal firmada es para hacer obligatorio un Mapa Oficial de Chile que incluya la Antártica en su tamaño real.
El senador Kusanovic explicó que Chile es un país tricontinental (América, Antártica y Oceanía) y que la Antártica chilena es el doble de la superficie que el territorio chileno continental americano, una magnitud que se oculta al mostrarla en un "cuadrito chiquitito abajo".
Kusanovic enfatizó que este mapa será un "acto soberano" fundamental para tener argumentos en la defensa de los límites y recursos naturales en el futuro.
El senador Ossandón lamentó que la falta de visión del poder central esté costando caro al país, aludiendo a la frase: “Yo creo que no hay conciencia, yo creo que no se entiende... La razón es evidente, pues. Las elecciones se ganan con votos. Y los pingüinos no votan”.
Ossandón criticó que Ushuaia, Argentina, tenga más de recaladas de buques turísticos, aprovechando una "mina de oro" que geográficamente está más cerca de Puerto Williams, ofreciendo una ruta más corta a la Antártica.
Para tomar en serio la "llave de la Antártica", los senadores exigen inversiones inmediatas y estratégicas:
Aeropuerto Internacional de Punta Arenas: Modernizar la pista con descongelamiento eléctrico y tecnología de aproximación D para operar sin restricciones climáticas.
Desarrollo de Puerto Williams: Completar el tramo faltante del camino para consolidar Puerto Williams como un polo logístico y turístico de primer nivel.
Alcalde Antártico: Elegir por fin al Alcalde de la Comuna Antártica, un puesto que legalmente existe pero que permanece vacante, afectando la infraestructura de la Villa Las Estrellas.
Ambos parlamentarios se han comprometido a presionar al Gobierno para que estos proyectos obtengan la prioridad y el financiamiento necesarios, pasando de la "plácida inacción" a la acción concreta.