En la antesala de la audiencia de formalización por el caso “Muñeca bielorrusa”, la Corte Suprema admitió no tener certeza de que otros de sus ministros no hayan incurrido en malas prácticas, como las que Fiscalía atribuye a la exmagistrada Ángela Vivanco.

Más de un año después de que fuese destituida por la Corte, el Ministerio Público ingresó una querella en contra de Vivanco, para acusarla formalmente de encabezar —de manera provisoria— un fallo parcial que benefició al consorcio bielorruso-chileno Belaz Movitec en 2023, en desmedro de la estatal Codelco.

Consultado por el estatus judicial de la exmagistrada, Jorge Sáez, vocero subrogante del máximo tribunal, se limitó a señalar que “la situación de la señora Ángela Vivanco fue abordada y resuelta el año pasado por la Corte Suprema”.

“Hay mucha preocupación para que este tipo de situaciones no vuelvan a ocurrir. Es por eso que la Corte toma diversas medidas y acciones para lograr ese propósito”, destacó el secretario, y adelantó que “el Poder Judicial está interesado en difundir, entre todos sus integrantes, un Código de Ética —que ha sido elaborado de manera inédita por primera vez para este país— que prevenga estas conductas que no son aceptables”.

Finalmente, al ser consultado si puede asegurar que otros ministros no incurrieron en prácticas como las indagadas en este caso, Sáez reconoció: “Nadie puede tener certeza, pero estamos preocupados por administrar controles que nos permitan tener mayor seguridad de que esto no vuelva a ocurrir”.

Por su parte, la Fiscalía se alista para imputar mañana viernes al esposo de la exministra, Gonzalo Migueles, y a los abogados Mario Vargas y Eduardo Lagos, por delitos como tráfico de influencias, cohecho, lavado de activos y negociación incompatible.