Chile busca consolidar su liderazgo científico y académico en el territorio austral mediante la creación de la Alianza Interuniversitaria Chile Antártico (AICA). Esta red, pionera en el país, articula a ocho casas de estudio para transformar la educación superior en un motor de identidad y conocimiento polar, aprovechando la condición de Chile como puerta de entrada al "laboratorio natural" más importante del mundo.
La Universidad de Magallanes (UMAG) juega un rol protagónico en esta alianza, aportando su experiencia histórica y su ubicación estratégica como el principal polo de apoyo logístico y académico para la ciencia antártica nacional.
La alianza refleja un interés transversal que cruza todo el territorio chileno, integrando capacidades desde el norte hasta el extremo sur:
Zona Norte: Universidad de Antofagasta.
Zona Centro: Universidad de Valparaíso, Universidad de Santiago de Chile (USACH) y Universidad Metropolitana de Ciencias de la Educación (UMCE).
Zona Sur: Universidad de Concepción, Universidad de La Frontera, Universidad de Los Lagos.
Zona Austral: Universidad de Magallanes (UMAG) y Universidad Austral de Chile (UACh).
El proyecto, financiado inicialmente por la Agencia Nacional de Investigación y Desarrollo (ANID) a través del Nodo Laboratorio Natural Antártico, se basa en tres pilares fundamentales:
Docencia y Formación: Integrar la temática antártica en las mallas curriculares de pre y posgrado, promoviendo la movilidad estudiantil y académica entre las universidades socias.
Investigación Colaborativa: Fomentar proyectos interdisciplinarios que utilicen la Antártica como laboratorio para estudiar el cambio climático, la biodiversidad y la oceanografía.
Equidad de Género: Implementar políticas transversales para reducir las brechas de género en la ciencia antártica, asegurando una participación equitativa en expediciones y cargos de gobernanza.
La gobernanza de AICA ya está en marcha, con una Secretaría Ejecutiva liderada por Gabriela Willer Ruiz y el respaldo del director del Nodo Antártico, Marcelo González. Los próximos hitos clave son:
Enero 2026: Finalización de la revisión jurídica del convenio por parte de cada universidad.
Marzo 2026: Firma simbólica y oficial del convenio en el territorio antártico, marcando un hito en la diplomacia académica chilena.
Financiamiento: Durante los primeros dos años, la adhesión no requerirá aportes económicos de las universidades, ya que el Nodo Antártico cubrirá los gastos de implementación de la secretaría.