Expectante era ayer la palabra clave para esperar lo que vendrá con el futuro del principal socio comercial de Magallanes, fuera de nuestras fronteras, según dijo ayer la directora regional de ProChile, María José Navajas. Si bien, la directiva se muestra tranquila por la evolución que tendrán los negocios regionales con la superpotencia mundial, “es necesario esperar a ver cuáles serán las acciones que llevarán a cabo el nuevo Gobierno, aunque es poco probable que su elección vaya a traer grandes cambios en lo que ha sido la situación de las empresas regionales que exportan a ese mercado”.
Cifras
En julio, las exportaciones regionales a Estados Unidos alcanzaron los 11,9 millones de dólares, lo que representaba una participación del 21%. Le seguía de cerca Brasil con un 20%.
En lo que va del año, entre enero y agosto, las exportaciones regionales a EE.UU. alcanzaron los US$ 55 millones, muy superior a los US$ 37 millones registrados durante el mismo lapso del año pasado, con un crecimiento del 48%.
De estas cifras, el casi total de exportaciones corresponde a productos del mar: 53 de los 55 millones de dólares exportados a Estados Unidos, corresponden a este capítulo, explica María José Navajas. El resto son productos agropecuarios (un millón de dólares) y manufacturas (US$ 500 mil).
Bajo valor agregado
Navajas admite que si bien es un aporte importante a la economía regional, las exportaciones a Estados Unidos tienen un bajo valor agregado. En su casi totalidad, corresponden a materias primas como bacalao (US$ 6 millones), centollón congelado (US$ 4 millones) y, especialmente, filetes de salmones (26 millones de dólares). “Estamos trabajando en base a una estrategia de acción focalizada en grupos de, ojalá, no más de 10 personas para incentivar en los empresarios regionales el interés por desarrollar productos de mayor complejidad. Hay fondos públicos que permiten aportar en promedio $ 30 millones por proyecto”.