Con el invierno cada vez más cerca, se empieza a marcar el uso de las distintas opciones de calefacción.
A pesar de no ser algo peligroso, la combustión de los equipos de calefacción provoca monóxido de carbono en el ambiente, sustancia que sí es tóxica y puede llegar a ser letal para las personas.
Estas situaciones se han presentado en varias ocasiones en la región, donde según datos de la Superintendencia de Electricidad y Combustible (SEC), desde 1986 a la fecha existen un total de 224 accidentes, los cuales cuentan con 309 personas lesionadas y 33 fallecidos.
“El año pasado no tuvimos muertos, ojalá nunca hubiera, pero en el 2022 tuvimos dos personas fallecidas por inhalación de monóxido de carbono”, indicó Iván Mancilla, director Regional (S)de la SEC.
Respecto este año, se lleva un total de seis casos de intoxicación de monóxido de carbono, datos que son notificados por Gasco o recolectados por la institución a través de la prensa. Una información relevante es que cuatro de los seis se registraron durante este mes, marcando así un aumento debido a la disminución de las temperaturas, situación que podría ir en aumento con el paso de los meses.
Para aminorar esta situación, la SEC realiza diversas charlas a las unidades vecinales de la región, esto con el fin de “dar cuenta del mantenimiento que es necesario hacer en las instalaciones de gas. Ya comenzamos este 2024 con un lanzamiento por la campaña invierno con la unidad vecinal de la población Juan Pablo II”, afirmó Mancilla.
Para la prevención
Dejando de lado los datos, el Capitán de la séptima compañía de Bomberos, Rodrigo Oyarzo, se refirió respecto a las acciones que deben realizar los vecinos para evitar estos casos.
“Lo que más se requiere siempre es el mantenimiento anual de los equipos, sobre todo los que ocupan gas natural, por lo que se requiere que sean revisados al menos una vez al año por un instalador autorizado por la Secretaría de Electricidad y Combustible”, indicó el capitán.
Otra acción que se recomienda es que los caños sean lo más directos posible al ambiente y que no tengan tantos codos, pues estos podrían acumular losa gases y devolverlos a la vivienda.
Respecto a los síntomas, Oyarzo indicó que estos depende de la concentración, donde “se parten desde el simple dolor de cabeza, el mareo y náuseas, pero también el sueño o fatiga. Por eso también se le denomina el veneno silencioso, pues las personas que desconocen el tema tiende a descansar y resulta que se van en el sueño”.
En caso de presentar alguno de los síntomas leves, la autoridad indicó que lo primero es pedir la ayuda correspondiente, donde “lo más importante ante una sospecha es salir de la habitación, dejar todo cerrado, pedir la ayuda a Bomberos y respira aire fresco”.
De este modo, una vez hecha la notificación, personal de bomberos o alguien certificado para que verifique las instalaciones para confirmar la situación y poder realizar los trabajos para sacar la falla.