En un encuentro trascendental para el desarrollo de la infraestructura naval en la Región de Magallanes y la Antártica Chilena, representantes de la Armada de Chile y del Ministerio de Obras Públicas se congregaron el día de hoy en las dependencias de Asmar Magallanes y la Base Naval Punta Arenas (Combasepar) para evaluar los progresos del proyecto “Infraestructura Portuaria para la Base Naval de Punta Arenas”, el cual incluye la construcción de una dársena en el Estrecho de Magallanes.
Las presentaciones, lideradas por oficiales del Astillero Naval y del Departamento de Obras y Construcción de la Base Naval Punta Arenas (Docater), sirvieron como plataforma para proporcionar información detallada sobre el estado de esta iniciativa y coordinar esfuerzos futuros entre ambas instituciones.
La construcción de esta infraestructura reviste una importancia estratégica para la Armada en el territorio austral. El objetivo principal es impulsar la creación de sitios militares que faciliten el atraque de las unidades navales y marítimas pertenecientes a la Tercera Zona Naval. El Contraalmirante Jorge Castillo Fuentes, Comandante en Jefe de la Tercera Zona Naval, enfatizó la necesidad de contar con instalaciones portuarias adecuadas para garantizar el despliegue eficiente de las unidades y el apoyo logístico regional.
El proyecto se alinea con una visión más amplia de desarrollo de infraestructura regional, enmarcado dentro del Plan Especial de Desarrollo de Zonas Extremas (Pede). Se espera que la futura Dársena brinde un frente de atraque mínimo de 420 metros lineales, distribuidos en al menos 6 sitios de 70 metros de largo y un fondo de 10 metros, integrando así a la Combasepar en sus sistemas viales y de apoyo logístico.
La reunión entre la Armada y el MOP representa un paso significativo hacia la concreción de este ambicioso proyecto, que se espera tenga un impacto positivo en múltiples aspectos para la Región de Magallanes y la Antártica Chilena. Además de mejorar las capacidades operativas de la Tercera Zona Naval, se anticipa que contribuirá al crecimiento económico regional y a la proyección internacional del país en la macrozona antártica. Este proyecto no solo promoverá las capacidades portuarias regionales, la conectividad y el comercio en la zona austral, sino que también reafirmará el compromiso de Chile con la investigación científica internacional en la región antártica.